Una de las cosas más
difíciles de manejar en el deporte y en la vida es la derrota, quizás porque
una de las primeras emociones que debemos enfrentar es el miedo al abandono.
Vivimos en una sociedad en donde somos aceptados por lo que somos capaces de
lograr, no por lo que somos. Pertenecemos a una sociedad que premia al ganador,
pero minimiza al perdedor; tenemos la sensación de que, si no ganamos, entonces
no merecemos pertenecer.
Sí, hay
que admitirlo, hay gente, personas, que no saben lo que es la derrota, y tienen
un secreto que les ayuda a no conocerla: nunca
han luchado. El que nunca ha salido derrotado nunca ha peleado. Vencer las derrotas
y trascender los fracasos son uno de los secretos de los que triunfan en la
vida.
Quien
no lucha no puede vencer.
La derrota trae
desesperanza, desilusión, tiene la magia de borrar en segundos todo aquello que
por años has podido construir. Es importante pensar que una derrota siempre abre
las puertas a posibles victorias en un futuro y nos prepara para ganar en la
próxima batalla, es algo circunstancial, no algo permanente, nos
debe llevar a la reflexión con el fin de hacer ajustes y cambios que nos
conduzcan a mejores resultados, nos desafía a sacar lo mejor que tenemos para
volver a intentarlo, porque la
capacidad de recuperación es una virtud que no solo fortalece nuestra confianza
y autoestima sino que engrandece nuestra actitud, nos recuerda que
somos vulnerables y que hagamos lo que hagamos no todas se pueden ganar.
La derrota significa el encuentro de una vía diferente. De tal manera
que en estricto rigor, una derrota no es lo que se piensa como un fracaso. Puede
convertirse en fracaso si no sabes elegir los rumbos correctos. Nadie se
encuentra exento de dificultades. No te preguntes cómo pasó algo, pregúntate
qué vamos a hacer con eso que pasó. La solución
consiste en mejorar tus destrezas. La frase “mi derrota” existe, pero
la frase “mi fracaso” debe desaparecer de tu mente. No todo resbalón es una
caída ni rotura de huesos. Lo
que sí marca la diferencia es el
significado que le damos a esa palabra.
Podemos pensar que derrota es no poder alcanzar
nuestros objetivos, sea porque los vemos inalcanzables, porque hay alguien que
lo ha hecho mejor o que se ha orquestado una confabulación en contra nuestra. Sin embargo, podríamos simplemente
pensar que es una manera de prepararnos y ser más fuertes de cara a la
consecución de un objetivo mayor.
Que
sea la derrota un paso necesario hacia
el éxito, que te inspire a seguir luchando, que te desafíe a seguir
intentándolo.
Violeta
contacto: deporteconpuntosycomas@gmail.com
twitter: campos_violeta
No hay comentarios:
Publicar un comentario