Te encuentras en un campeonato y observas como los equipos con una
mentalidad ganadora han aprovechado hasta los últimos segundos para
marcar una diferencia.
A veces, el destino se parece a una pequeña tempestad de arena que
cambia de dirección sin cesar y es innegable que da mucha satisfacción
formar parte de los equipos ganadores. Cuando se logra un objetivo
importante se experimenta una gran satisfacción y si existe el mérito de
haberlo hecho con una calidad superior al promedio, la alegría es más
grande. Por estas razones hay que apostar en todo momento para ser
ganadores en los proyectos que emprendamos, nunca conformarnos con
segundos lugares cuando existe la posibilidad de usar un extraordinario
potencial que por lo general ha estado dormido.
Desarrolla la disciplina del entrenamiento diario. Como un mero ejemplo,
Michael Phelps ganó 22 medallas olímpicas, pero esto no fue casualidad,
su entrenamiento fue muy intenso y desarrollo una autodisciplina
admirable, entre los años 1998 y 2004 solo dejo de entrenar durante 5
días. Eso significa que en 7 años, lo cual representa 2,555 días, solo
falló en 5 oportunidades, también nadaba alrededor de 80 kilómetros por
semana con un mínimo entrenamiento de 5 horas diarias. Cuando se
observan estos números no es de extrañarse que esa autodisciplina lo
haya convertido en un gran campeón.
Aprender a establecer prioridades y no ceder ante las tentaciones,
un ganador define muy bien sus prioridades y posee la suficiente
voluntad para apegarse por completo a sus objetivos, deja los otros
placeres para el futuro. Nunca habrá una excusa valedera para darse por
vencido, jamás será una opción. Si piensas en darte por vencido, piensa
antes en la razón por la cual te has mantenido de pie todo este tiempo.
Lo intentaste una vez y saliste derrotado, no importa, inténtalo de
nuevo, inténtalo mejor.
…Siento amargura por todo lo que se corrió y que se luchó…
Lamentablemente no pudimos conquistar el triunfo, pero el sacrificio
nunca se perdió… No encontramos la llave para llevarnos el partido… Hay
que irse con la cabeza en alto… El equipo tiene la jerarquía y la
capacidad para acortar esos puntos de diferencia… Queda mucho
campeonato todavía, hay que estar con mucha tranquilidad…Nos costó
encontrar esa jugada correcta en el último cuarto del encuentro…
Eso quedó atrás. Si tienes un gran sueño
nunca te des por vencido, continúa, aunque te encuentres en medio de la
tempestad, la tormenta tendrá que pasar.
Violeta
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