La
sociedad moderna orilla a los seres humanos a preocuparse obsesivamente por la
imagen de su cuerpo; así es como vemos en los anuncios de televisión y cine a
hombres y mujeres con cuerpos perfectos e inalcanzables. Es por esto que al
tratar de seguir esos patrones muchas personas se desvían y lo convierten en
una obsesión.
Alguna
vez has escuchado seguramente que alguien se refiere a una persona diciendo,
tiene complejo de Adonis, pero tal vez no le tomes con seriedad pues supondrás
distintos conceptos, sin embargo si te digo VIGOREXIA sabrás que estoy hablando
de un trastorno de la
conducta alimentaria que, al igual que la anorexia, aparece
como consecuencia de una imagen corporal distorsionada. Normalmente afecta a
varones que se perciben como "demasiado delgados" y con insuficiente
masa muscular, y como consecuencia realizan ejercicio físico de manera continuada y exagerada,
rechazan alimentos grasos e incorporan a su dieta gran cantidad de proteínas e
hidratos de carbono.
Las
personas que sufren de vigorexia están haciendo ejercicio desmedido y
constantemente, sin preocuparse ni un momento por el daño que esto pueda causar
a su salud. Existen distintos factores que hacen que una persona desarrolle vigorexia.
La baja autoestima es clave en el momento de hablar de vigorexia, ya que
las personas con este padecimiento
emocional sufren de una autoimagen distorsionada, es un padecimiento
relativamente nuevo, lo que hace que exista poca información y difusión sobre
el mismo. En el momento que una persona comienza a hacer ejercicio desmedido
los demás en su entorno lo aprueban porque lo ven como algo positivo y normal.
Las
consecuencias que puede traer este trastorno entre otras muchas son la pérdida
de proporción del cuerpo, problemas óseos, lesiones musculares, hepáticas y
cardíacas, inclusive serios problemas de fertilidad y de tipo sexual. Es muy
importante conocer algunos signos de alerta como son el consumo de medicamentos para obtener mejores resultados en el gimnasio
sin ningún control médico, obsesión por un cuerpo musculoso y tonificado,
obsesionarse con hacer dietas para ¨mejorar¨ su cuerpo. La mayoría de las
dietas que realizan los vigoréxicos son altas en proteínas y bajas en calorías.
Y tener una actitud sumamente narcisista que se manifiesta en acciones como
estar constantemente viéndose en el espejo, pesarse muchas veces al día,
hablar todo el día del físico y pensando cómo lo van a mejorar.
Afortunadamente existen muchos esfuerzos para
combatir este mal moderno, aunque sabemos que la mejor medicina siempre será la
prevención fortaleciendo la autoestima.
Violeta
Para Gaceta Deportiva
contacto: deporteconpuntosycomas@gmail.com
twitter: campos_violeta
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