Históricamente, la participación de la en los ha estado y está íntimamente vinculada a la realidad socioeconómica, cultural y religiosa de las sociedades, tal tradición cultural ha tenido sus orígenes en buena medida en la misma sociedad que creó los con fines . En la Antigua Grecia, la mitología dominante asignaba a los dioses las cualidades masculinas de fuerza, vigor y actividad, y a las diosas los rasgos de , sexualidad y pasividad.
La discriminación siempre ha sido un tema polémico. Incluso
el fundador de los Juegos Olímpicos modernos, Baron Pierre de
Coubertin, afirmó, en 1896: “Sin importar qué tan fuerte sea una atleta,
su organismo no está hecho para soportar ciertos shocks”. A partir de
ahí, la igualdad de género en los deportes ha avanzado exponencialmente.
La UNESCO reconoció al deporte y la actividad como un Derecho Humano, no sólo para los , en 1978.
El deporte es
de los sectores en el que las mujeres se ven más vetadas, no porque no
puedan practicarlo con normalidad, sino porque para que una mujer pueda
dedicarse profesionalmente al deporte necesitaría de apoyos financieros
-tanto de organismos privados como públicos y, al día de hoy, son
prácticamente inexistentes.
La situación actualmente está cambiando progresivamente, aunque todavía no se da la misma importancia a un éxito conseguido por un femenino que por uno masculino. Además, el mundo del deporte utiliza el de la mujer como excusa para que aumente el espectáculo -“la mujer en el deporte como decoración” .
El género femenino sufre diversas presiones que buscan
reducir su posible participación deportiva, en donde la participación
de la mujer ha sido condicionada a la interpretación del hombre (y no
pocas mujeres) con respecto a lo que es beneficioso o no para ella, de
acuerdo con su condición femenina.
Sin embargo, la incorporación cada vez mayor de la mujer en
las actividades que en el pasado eran exclusivas de los hombres ha
permitido derribar muchos de los mitos y barreras socioculturales que
mantenían al género femenino en desventaja frente al masculino,teóricamente la sociedad asume la igualdad de derechos y deberes de
todos los ciudadanos; empero, en los últimos años, producto del empeño,
el entrenamiento y la conquista de logros en cuanto a oportunidades va
cerrando la brecha proporcionándole mayores oportunidades de integración
y éxito.
La mujer no es superior ni inferior al hombre, es
sencillamente diferente, de allí que se necesiten para su desarrollo
máximo un proceso de entrenamiento que tenga siempre presente, que la
mujer cada día sea considerada más mujer, en lugar de propiciar como
camino al éxito deportivo el intentar emular rutinas y comportamientos
de los hombres, en un intento desesperado por alcanzar sus marcas, el
entrenamiento y la práctica deportiva en la mujer no debe seguir el
proceso de entrenamiento de un modelo derivado de estudios llevados a
cabo en los deportistas masculinos; esto porque se presentaría un sesgo
que limitaría los posibles resultados deportivos y las capacidades
funcionales de la mujer deportista.
Para el logro de la equidad, la justicia y la igualdad, las
deportistas han hecho de su identidad un símbolo de rebeldía , alcanzar
el éxito conlleva pasar por muchas adversidades , vencerlas y salir
triunfantes es el mayor reto en la vida de las mujeres , son un claro
ejemplo de lo que significa luchar para lograr la meta.
http://gacetadeportiva.net/deporte-con-puntos-y-comas-mas-rapidas-mas-fuertes-mas-mujeres/ https://atletasdemexico.com/2016/06/19/mas-rapidas-mas-fuertes-mas-mujeres/
tuiter: @campos_violeta
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