Hay un colectivo que refleja muy bien en qué consiste la fortaleza mental: los deportistas, y eso que algunos dicen que éstos entrenan más el cuerpo que el cerebro. No es así. Cualquier deportista de competición ha de entrenar su fuerza mental tanto como la física. Es la fortaleza mental la que hace posible que el deportista no se hunda y siga luchando cuando tiene el marcador en contra o está siendo superado por sus rivales.
La fortaleza
mental es uno de los requisitos más importantes y necesarios en toda
actividad deportiva. Sin esta, difícilmente podremos hablar de un
deportista exitoso a pesar de una buena técnica y preparación física y
mas bien lo haremos de un deportista promedio o de repente bueno, pero
que no llegará más allá o destacará. Este punto es definitivamente uno
de los fundamentales a trabajar en la preparación psicológica de todo
deportista en general, pero sobre todo en los competitivos y aún más,
los de élite y a su vez, es una de los más difíciles de lograr.
La habilidad mental le
puede permitir a un deportista con menores aptitudes y capacidades
físicas que su contrincante lograr el triunfo.
La confianza
que se tenga en sí mismo es determinante en el desempeño deportivo del
atleta, esta capacidad debe estar desarrollada de tal manera que no sólo
se tenga confianza, sino que pueda mantenerla o recuperarla a pesar de
lo mal que le esté yendo en la competencia o lo complicado de una
situación adversa, debe siempre creer en sí mismo y en sus posibilidades
sin importar que tan complicadas sean las circunstancias. No hay nada
más seguro para incrementar la confianza que los triunfos y para traerla
abajo las derrotas, por eso, el deportista debe trazarse pequeñas metas
para tener pequeños triunfos cada día.
En el
desarrollo de esta habilidad el entrenador cobra gran importancia porque
es la persona en la cual el deportista más confía y en quien más cree,
por lo que él diga o deje de decir cobrará mucha relevancia. Hay que
recordar que se dice mucho no sólo con las palabras sino con los gestos y
actitudes y de esto tienen que ser concientes los entrenadores para
tenerlo en cuenta en el trabajo con sus deportistas.
CONSIDERA ESTOS PUNTOS COMO UNA MANERA DE DESARROLLAR LA FORTALEZA MENTAL:
- Practicar la actitud mental positiva todo lo que se pueda.
- Alimentar a diario la motivación.
- Concentrarse en los pequeños pasos.
- Tener paciencia, indiscutiblemente.
- Evitar compararse con los competidores, si los hay. Tienes que concentrarte únicamente en tu propio desempeño.
- Asumir los errores y sus consecuencias; aprender lo necesario de ellos y dejarlos ir. Mantener el enfoque al frente.
La consecuencia directa más deseable es el triunfo: la consecución del objetivo que se desea.
Sin embargo, cuando se trata de una competencia, no todos ganan. Hay
incluso quien merece el triunfo por su esfuerzo y queda desbancado por
otros.En ese caso, la fortaleza mental que has desarrollado impide que caigas. Nada ni nadie te derrumbará.
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